T-Adultos Depresión y estado de ánimo

TERAPIA DEL ÁNIMO Y LA DEPRESIÓN

¿Como se produce una depresión?
El Modelo Cognitivo de la depresión

El Modelo Cognitivo de la depresión ha surgido a raíz de observaciones clínicas sistemáticas y de investigaciones experimentales. Con este modelo trataremos de explicar en una forma resumida los conceptos que hay en la base de una depresión.

Siguiendo a Aarón Beck, (1963, 1964, 1967) se postulan tres conceptos específicos para explicar el substrato psicológico de la depresión:

  • La Triada Cognitiva
  • Los Esquemas
  • Los Errores Cognitivos

.La Triada Cognitiva

Consiste en tres patrones de pensamiento típicos que inducen a la persona con depresión a considerarse a sí mismo, su futuro y sus experiencias de un modo negativo.

El primer componente de la triada se centra en la visión negativa que tiene la persona acerca de sí misma. Se ve desgraciada, torpe, enferma, con poca valía. En ocasiones atribuye sus experiencias desagradables a un defecto propio, de tipo psíquico, moral o físico. Este modo de ver las cosas le lleva a creer que es un inútil, que carece de valor, de modo que se desvalora y se critica a sí mismo en base a sus defectos.

El segundo componente de la triada cognitiva se centra en la tendencia del depresivo a interpretar sus experiencias de una manera negativa (visión negativa del mundo) ya que el propio síndrome depresivo, lleva al paciente a hacer interpretaciones negativas poco realistas sobre su experiencia que se pueden reinterpretar a través de una terapia adecuada.

El tercer componente de la triada cognitiva se centra en la visión negativa acerca del futuro. Cuando la persona que padece depresión hace o piensa en proyectos a largo plazo, anticipa que sus dificultades o sufrimientos actuales continuarán indefinidamente. Espera penas, frustraciones y privaciones interminables.

Una consecuencia de estos patrones de pensamiento negativos son el resto de signos y síntomas de la depresión. Por ejemplo, si la persona cree que las cosas le saldrán mal o que será rechazado, desarrollará emociones negativas referidas a estos pensamientos, como si fuesen hechos reales y no pensamientos del sujeto.

Los Esquemas

Hay algunos patrones de pensamiento relativamente estables que producen la regularidad de las interpretaciones acerca de un determinado conjunto de situaciones. El término «esquema» designa estos patrones de pensamiento estables.

Cuando una persona se enfrenta a una circunstancia, el esquema es la base para transformar los datos en cogniciones (definidas como cualquier idea con un contenido verbal o gráfico). Estos esquemas determinan la manera en que responde la persona ante las situaciones que vive.

En la depresión, los conceptos que tienen los pacientes acerca de determinadas situaciones, se distorsionan de tal modo que se ajustan a esquemas inadecuados que son muy potentes. El paciente pierde gran parte del control voluntario sobre sus procesos de pensamiento y es incapaz de acudir a otros esquemas más adecuados.

En una depresión más leve, el paciente generalmente es capaz de contemplar sus pensamientos negativos con una cierta objetividad. A medida que la depresión se agrava, su pensamiento está cada vez más dominado por ideas negativas. En los estados depresivos más graves, el pensamiento del paciente puede llegar a estar completamente dominado por los esquemas negativos y propios de la persona, está totalmente absorto en pensamientos negativos repetitivos y perseverantes y puede encontrar difícil concentrarse en estímulos externos (como leer o responder a preguntas) o emprender actividades mentales voluntarias (solución de problemas, recuerdos). El individuo puede no responder a los cambios que se producen en su entorno inmediato.

Los Errores Cognitivos

Los errores sistemáticos que se dan en el pensamiento del depresivo mantienen la creencia del paciente en la validez de sus conceptos negativos, incluso a pesar de la existencia de evidencia contraria. Estos errores se denominan Distorsiones cognitivas y consiste en una forma de interpretar las cosas distorsionada y sistemática.

Las principales distorsiones cognitivas son:

  • Pensamiento todo o nada: Consiste en ver las cosas como blancas o negras, falsas o verdaderas, felices o infelices, no dándose cuenta de que estos conceptos son los extremos de un continuo.
  • Sobregeneralización: Consiste en ver un simple suceso negativo como si fuese un modelo de derrota o frustración.
  • Filtro Mental: Poner toda la atención en un detalle, sacándolo de su contexto, ignorando otros hechos importantes de la situación y definiendo toda la experiencia sobre la base de este detalle. Así por ejemplo una crítica en el trabajo, puede llevar al paciente a concluir que no sirve para trabajar y que es un fracasado.
  • Descalificación de las Experiencias Positivas: Consiste en no tener en cuenta las experiencias positivas y mantener una creencia negativa que no está basada en su experiencia diaria. No permitirse disfrutar sintiéndose bien, porque piensa que si se siente bien, después se sentirá mal. Por lo que incluso se siente mal por sentirse bien.
  • Conclusiones Apresuradas: Ver las experiencias como negativas existiendo o no evidencia a favor. Así, pueden decidir que alguien le responde de forma negativa sin confrontar sus pensamientos con los demás ó esperar que las cosas salgan mal, que los sucesos sean negativos, sin permitirse la posibilidad de que puedan ser neutrales o positivos. Cometer errores al adivinar el pensamiento de los demás y al adivinar el futuro con una visión negativa.
  • Magnificación y/o Minimización: Consiste en acrecentar sus errores y los éxitos de los demás. Por otro lado quitan importancia a los errores de los demás y consideran que los éxitos y cualidades propias son escasas y no cuentan en absoluto.
  • Razonamiento emocional: Asumen que sus sentimientos negativos son el resultado de que lo que son las cosas en realidad. Si se siente mal, esto significa que su situación real es mala. Pero los sentimientos no reflejan la realidad sino que más bien constituyen un síntoma propio de su depresión.
  • «Debería»: Intentar empujarse y mejorarse a sí mismo con «debería«, «tendría que«, «debo hacerlo mejor«. Estos son imperativos que parten de patrones perfeccionistas y constituyen una crítica constante que se hace el paciente a sí mismo. La consecuencia emocional es la culpa. Cuando dirige este tipo de enunciados hacia los demás, siente ira, frustración y resentimiento.
  • Etiquetación: Esta es una sobregeneralización mayor. Cuando se equivoca dice «Soy una persona muy estúpida«. Cuando no consigue algo que quiere se dice «Soy perdedor«. Se refiere a los sucesos con un lenguaje cargado emocionalmente. Al usar etiquetas están implícitas muchas características que no son aplicables a esa persona.
  • Personalización: Consiste en verse a sí mismo como la causa de algunos sucesos externos desafortunados o desagradables de los que no es responsable. Una víctima de incesto, por ejemplo rehúsa hablar con sus padres acerca de esta experiencia, debido a que ella anticipa que ellos se sentirán mal y ella se sentirá culpable por esto.

La terapia cognitivo conductual es el tratamiento psicológico mas eficaz en depresión según numerosos estudios controlados. Se trata de una terapia breve que actúa desmontando los mecanismos que mantienen la depresión y dotando a la persona de herramientas para hacerle frente y cuya eficacia se halla más que documentada. Muestra su superioridad también en la tasa de recaídas, manteniéndose la mejoría a largo plazo, siendo la tasa de efectividad superior al tratamiento con medicación o con otras terapias. En depresión leve y moderada la terapia cognitivo conductual es la opción más recomendada; en depresión grave la combinación de medicación y terapia cognitivo conductual es lo que arroja mejores resultados y menor índice de recaídas, siendo superior al tratamiento exclusivamente farmacológico.