¿Cómo ayudar a tu hijo a superar la ansiedad infantil?

Si eres padre o madre, es probable que hayas escuchado hablar sobre la ansiedad infantil. Este trastorno es más común de lo que se piensa y afecta a muchos niños en todo el mundo. En este artículo, te explicaremos qué es la ansiedad infantil, cuáles son sus síntomas y cómo se puede tratar.

La ansiedad infantil es un trastorno que se caracteriza por un miedo o preocupación excesiva que puede interferir en el día a día del niño. Algunos de los síntomas más comunes son: problemas para dormir, dolores de estómago, falta de apetito, llanto, irritabilidad y pesadillas.

Si tu hijo tiene algunos de estos síntomas, es importante que sepas que la ansiedad infantil se puede tratar con terapia y, en algunos casos, con medicación. Una de las terapias más efectivas es la terapia cognitivo-conductual, que se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento del niño.


Además, existen trastornos de ansiedad específicos que pueden afectar a los niño: 

1) Trastorno de ansiedad por separación

En este trastorno los niños muestran una ansiedad excesiva cuando se separan del hogar o de las personas con quienes está vinculado. Los síntomas del trastorno de ansiedad por separación más relevantes son:

  • Exceso de preocupación por la salud o seguridad de sus padres
  • Miedo a que algo lo separe de las figuras significativas
  • Miedo a estar solo
  • Negativa a ir a la escuela
  • Quejas somáticas cuando se anticipa la separación
  • Angustia frente a la separación
  • Insistencia en dormir con los padres

2) Trastorno obsesivo compulsivo

Las obsesiones son pensamientos que el niño no puede apartar de su cabeza y que provocan ansiedad. Las compulsiones son las conductas que se hacen para aliviar la ansiedad o impedir que algo malo suceda, y las más frecuentes en los niños son lavado ritualizado de manos, necesidad de repetir, chequear y contar, y rituales a la hora de dormir. Algunos de los comportamientos que hacen sospechar de trastorno obsesivo compulsivo infantil son:

  • Borran sus escritos o dibujos de forma repetida
  • Repiten frases o palabras
  • Releen una y otra vez los textos escolares sin poder finalizar el estudio
  • Uso exagerado de la autohigiene
  • Manos agrietadas, secas y enrojecidas
  • No toleran que otras personas toquen sus cosas o a ellos

Existen unos rituales evolutivos que forman parte del desarrollo de los niños, que tienen mayor intensidad entre los cuatro y ocho años y que no tienen ninguna finalidad y facilitan la socialización de los niños.

3) Trastorno de ansiedad generalizada

Los niños que presentan este problema muestran una excesiva preocupación y temor a diversas situaciones de la vida cotidiana, y van cambiando los focos de preocupación de una semana para otra. Los niños con este trastorno son obedientes e inhibidos y evitan la realización de deporte por miedo a herirse. Los síntomas más característicos del trastorno de ansiedad generalizada infantil son:

  • Preocupación crónica y excesiva, difícil de controlar
  • Necesidad excesiva de ser aceptados
  • Quejas somáticas frecuentes
  • Mal humor

4) Fobia social

Los niños expresan esta ansiedad en forma de llanto, oposición, berrinches y una necesidad imperiosa de evitar la situación social. Los niños con fobia social presentan también bajo estado de ánimo, poca confianza en sus habilidades y una fuerte tendencia a ser obstinados. A diferencia de los adultos, los niños no tienen porque reconocer que el miedo es irracional. Los síntomas más específicos de la fobia social en niños son:

  • Marcado y persistente temor sobre uno o más aspectos de la relación social
  • Temor intenso a la crítica y humillación en público
  • Miedo a estar con personas diferentes a los amigos o familiares
  • Enfrentarse a situaciones sociales casi siempre provoca ansiedad

5) Fobia específica

Es uno de los problemas de ansiedad más frecuentes en los niños, y se caracterizan por la existencia de un temor exagerado e irracional a un objeto o situación determinada e interfieren de forma negativa las áreas del menor. En los niños, las fobias específicas más frecuentes son a los animales, a irse a dormir y/o la oscuridad y la fobia escolar.
A diferencia de los miedos evolutivos, las fobias específicas no desaparecen entre los seis y los ocho meses de haber aparecido.

Los temores infantiles varían según el niño y las situaciones en que vive, pero la mayoría de los miedos son universales, comenzando aproximadamente en los primeros meses de vida y extendiéndose hasta los 18 años de edad.


Los temores infantiles varían según el niño y las situaciones en que vive, pero la mayoría de los miedos son universales, comenzando aproximadamente en los primeros meses de vida y extendiéndose hasta los 18 años de edad.

EDADSITUACIONES ATEMORIZANTES
0-6 mesesRuidos fuertes, pérdida súbita de apoyo y soporte.
7-12 mesesMiedo a extraños, a la separación de los padres, a objetos que surgen bruscamente.
1 añoPersonas extrañas, separación de la padres, heridas.
2 añosRuidos fuertes, animales, separación de los padres.
3 añosMáscaras, oscuridad, separación de los padres, animales.
4 añosRuidos, oscuridad, separación de los padres, animales.
5 añosLesiones corporales, ruidos, oscuridad, separación de los padres, animales.
6 añosOscuridad, seres sobrenaturales, lesiones corporales, separación de los padres, ruidos fuertes.
7-8 añosEstar solo, seres sobrenaturales, oscuridad, lesiones físicas, hacer el ridículo.
9-12 añosExámenes escolares, lesiones corporales, aspecto físico, truenos y relámpagos, muerte, oscuridad.
12-18 añosTemores relacionados con la autoestima personal (capacidad intelectual, aspecto físico, temor al fracaso) y con las relaciones sociales.
Tabla de edad sobre los principales miedos y situaciones atemorizantes en el niño.

La diferencia fundamental entre los miedos evolutivos con respecto a los miedos desadaptativos o ansiedad infantil consistiría en que, estos últimos, interfieren de modo importante en el funcionamiento de los niños en algún área (familia, amigos, colegio…) o se manifiestan con una elevada intensidad. Así, los estudios epidemiológicos demuestran que la prevalencia de los trastornos de ansiedad en la infancia oscila entre 5,6% y 21% (Benjamín, Costello y Warren, 1990). Los trastornos de ansiedad infantil son los problemas más comunes que ocurren en niños y adolescentes.

Es importante que los padres estén atentos a los síntomas de la ansiedad infantil y busquen ayuda profesional si es necesario. La terapia de ansiedad infantil puede ayudar al niño a superar sus miedos y preocupaciones, y a desarrollar herramientas para lidiar con la ansiedad en el futuro.

En resumen, la ansiedad infantil es un trastorno común que puede afectar a muchos niños. Si sospechas que tu hijo puede estar experimentando ansiedad, busca ayuda profesional. La terapia cognitivo-conductual es una de las terapias más efectivas para tratar la ansiedad infantil, y existen trastornos específicos, como el trastorno de ansiedad por separación y el trastorno obsesivo compulsivo, que pueden requerir un tratamiento específico. Con ayuda profesional y el apoyo de la familia, tu hijo puede superar la ansiedad infantil y llevar una vida feliz y saludable.

Si tienes más preguntas o necesitas ayuda para tratar estos problemas, no dudes en contactar con nosotros, en intervención psicológica